EPITETOS,
SEUDONIMOS Y AUTORES QUE SE SUICIDARON
ACOSTA
CHAPARRO NATALIA ASTRID
MORALES
BETANCOURT YURY MARCELA
HISTORIA
DE LA PEDAGOGIA DE LA LITERATURA
JULIETA
COVALEDA CASTAÑO
TUTORA
UNIVERSIDAD
DEL TOLIMA, CREAD ICONONZO
III
SEMESTRE DE HOMOLOGACION
LICENCIATURA
EN BASICA CON ENFASIS
EN
LENGUA CASTELLANA
ICONONOZO
TOLIMA
EPITETOS
Los
epítetos son aquellos que expresan cualidades objetivas (en la terminología
tradicional, “adjetivos calificativos propiamente dichos”) se limitan a
describir al referente (me gustan las motos grandes) o a definirlo (me gusta la
moto grande).
Por
el contrario, los epítetos subjetivos expresan la propia consideración
subjetiva del hablante, fruto de su valoración en lugar de la experiencia. Esta
actitud puede dividirse en dos subclases principales, la de los epítetos
apreciativos (un gol magnífico) y la de los peyorativos (una película
horrible).
En
castellano, un tipo muy frecuente es el epithetum constans, que conviene
intrínsecamente al sustantivo (la blanca nieve), pero cuya definición no debe
extenderse a todo el término “epíteto”.
Ciertos
adjetivos pueden expresar, dependiendo del contexto o su posición respecto al
nombre al que acompañan, tanto la actitud del hablante como un intento de
expresión objetiva de éste (una mujer pobre / una pobre mujer).
En
contraste con los epítetos se encuentran los adjetivos llamados por la
gramática funcional “clasificadores”. Como ejemplo: “Los actuales
representantes sindicales mexicanos”. Pueden distinguirse de los epítetos
porque no admiten grados de comparación o de intensidad (*un castillo muy
medieval) y tienden a estar semánticamente unidos al nombre (por ejemplo:
“valor catastral”, en contraste con otros valores, como el sentimental, y que
no admite, en su contexto, otra forma de clasificación).
En
castellano, es frecuente que el epíteto se anteponga al nombre (frío hielo en
lugar de hielo frío), aunque no suceda siempre:
1. Blanco tu ardiente fuego y frío
hielo... Fernando de Herrera, Sonetos.
2. Al acero valiente, al mármol frío... Francisco
de Quevedo.
3. Por ti la verde hierba, el fresco viento, el
blanco lirio y colorada rosa y dulce primavera deseaba... Garcilaso de la Vega.
Epítetos en la literatura épica:
En la literatura épica, se denomina epítetos a
los apelativos que alternan con el nombre del personaje o lo acompañan. Por
ejemplo, cuando en el Cantar de Mío Cid se designa a Ruy Díaz
4."el que en buena hora ciñó espada",
o cuando en la Ilíada se habla de "el ingenioso Ulises".
Epítetos épicos de Mio Cid
5. Noble barba tan crecido
6.El buen nacido
7. El que en buena hora ciñó espada
8. El que en buena hora nació.
Epítetos en la literatura homérica
Epítetos de la
Ilíada y Epíteto homérico.
9.Ulises, fecundo en ardides
10.
Héctor,
domador de caballos
11.
Júpiter
altitonante
12.
Atenea,
la de los ojos brillantes
13.
Hera,
la diosa de los níveos brazos
14.
Zeus,
el que junta las nubes
15.
Aquiles,
el de los pies ligeros, el más valiente de los aqueos
Epítetos en la literatura del
Antiguo Egipto
Se llama epítetos a los apelativos que
alternan con el nombre del personaje, resaltado sus características. Por
ejemplo:
16.
«Toro
victorioso» se utiliza en la titulatura real como epíteto de faraón.
Se
utilizó con profusión para referirse a sus dioses. Amón fue denominado "El
oculto", "Padre de todos los vientos", "Alma del
viento", "El dios único que se convierte en millones",
"Aquel que habita en todas las cosas", "Amón-Ra, señor de los
tronos de las dos tierras", "El toro de su madre", "El
eterno". Y en función de los lugares de culto, como "Hijo real de
Kush", "Toro del desierto", o "Señor de los oasis".
Epítetos
Dentro de la adjetivación se incluyen también los epítetos, que son adjetivos
que resaltan las características intrínsecas de un sustantivo. Ejemplos;
17.
"El
frío en la nieve."
18.
"Ël
calor en el fuego.".
19.
"La
humedad en el agua.
20.
"La
rosa roja."
Epíteto constante: aparece en literatura. Dice una
cualidad que es evidente. Se utiliza normalmente en Poesía. Se coloca delante
del sustantivo.
Epíteto literario: se usa en los textos no literarios;
21.
"El
mágico catalejo"
Epíteto por contexto: puede ir delante o detrás. Sólo
es epíteto por el contexto en el que se encuentra;
22.
"El
niño se cayó en el sucio barro"
23.
"El
cálido Sol", es epíteto porque se sabe de sobras que el sol está cálido.
SEUDONIMOS
Definición:
Seudónimo significa en griego "falso nombre", y en efecto es un
nombre que el autor usa para ocultar su identidad. De hecho, algunos seudónimos
son tan consolidados que muchos lectores ni saben los verdaderos nombres de
algunos de los escritores más famosos. Se uso se remonta al menos a la Edad
Media, y se volvió más frecuente en el Siglo de Oro. Algunos autores usaban
seudónimos para respetar convenciones sociales y religiosas, y evitar la
Inquisición o la persecución política. Otros autores simplemente prefieren otro
nombre a su verdadero porque les gusta más cómo suena, porque quieren un nombre
más simple y fácil de recordar o porque creen que tendrá mayor acogida entre
los lectores
1. Clarín (Leopolodo García-Alas y
Ureña)
2. Azorín (José Martínez Ruiz)
3. Gabriela Mistral (Lucila de María
del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga)
4.Pablo Neruda (Neftalí Ricardo
Reyes Basoalto)
5. Fígaro (Mariano José de Larra)
6.Gil Paz (Leopoldo Lugones)
7. Tristán (Ramón Gómez de la Serna)
8. Tirso de Molina (fray Gabriel
Téllez)
9.Ramón María del Valle-Inclán
(Ramón José Simón Valle Peña)
10.
Rubén
Darío (Félix Rubén García Sarmiento)
11.
Fernán
Caballero (Cecilia Böhl de Faber y Larrea)
12.
Orestes
(José Martí)
13.
Gabo
(Gabriel Garcia Marquez)
14.
Chente
(Vicente Fernandez)
15.
El
potrillo (Alejandro Fernandez)
16.
Juana
de America (Juana de Ibarbourou)
17.
La
ronca de oro (Helenita Vargas)
18.
El
verbo de la revolución (Camilo Torres)
19.
Adolfo
Garcia (Gustavo Adolfo Becquer)
20.
Bob
Marley (Robert Nesta Marley)
21.
Moliere
(Jean Baptiste Poquelin)
22.
Carlos
Gardel (Charles Romuald Gardés)
23.
La
guarachera de cuba (Celia Cruz)
24.
El
che Guevara ”Revolucionario Iberoamericano” (Julian Ernesto Guevara
25.
El
carnicero de Kampala (Idi Amin Dada)
26.
Sor
Teresa de Calcuta (Agnes Gonxha Bojaxhiu)
27.
La
pola (Policarpa Salabarrieta)
28.
El
pibe (carlos Valderrama)
29.
Padre
de la literatura universal (Homero)
30.
Padre
de la historia (Herodoto)
31.
Padre
del romanticismo (John Walfany Goethe)
32.
El
padre de la matemáticas ( Pitagoras)
En
la historia de la literatura los seudónimos han creado intriga sobre los
autores detrás de ellos y sus obras, en "Nom de Plume: A (Secret) History
of Pseudonyms" (Nom de Plume: una historia (secreta) de los seudónimos)
Carmela Ciuraru revisa algunos de los ejemplos más famosos.
"Nom
de Plume" cuenta hábilmente estas historias al entretejer anécdotas sobre
estos escritores reservados, y muchas veces excéntricos, al tiempo que trata de
examinar su decisión para utilizar otro nombre en sus obras.
De
Lewis Carroll (Charles Dodgson), a Mark Twain (Samuel Clemens) y Victoria Lucas
(Sylvia Plath), el libro dedica un capítulo a cada uno con tanto detalle, que
los autores analizados parecen convertirse en personajes del libro de Ciuraru,
originaria de Montreal, Canadá. Por ejemplo el título del capítulo sobre Plath
dice: "Encontraba placer sexual al hurgarse al nariz".
Para
cualquier creador, sea este escritor, artista o actor, el libro será
cautivador. Es casi una meditación sobre el proceso creativo y es una verdadera
revelación sobre sus nombres, la intriga, la publicidad y los juegos que los
crearon. Los lectores no necesitan conocer a todos los autores incluidos, pues
podrán apreciar las historias detrás de sus narraciones.
Ciuraru
dedica páginas enteras a explorar las razones y los efectos, de esas
identidades diferentes. Realizó una gran investigación para el libro a través
de los escritos públicos y personales de los autores, así como los de las
personas de su tiempo.
Los
nombres pueden ser una excusa, una razón o un canal para crear. Las hermanas
Bronte; Anne, Charlotte y Emily, así como Karen Blixen, no habrían sido tomadas
en cuenta o publicadas sin ellos, pues sus seudónimos masculinos, Acton, Currer
y Ellis Bell, así como el de Isak Dinesen, les dieron esa oportunidad.
Otros
como Carroll, autor de "Alicia en el país de las maravillas", ya
tenían toda una trayectoria en otros campos y querían un seudónimo para
separarse de su otro yo. Carroll, un "matemático y profesor de Oxford
penoso y eminente creó el seudónimo como un medio para resguardarse desde el
cual podía dejar volar su imaginación", escribe Ciuraru.
El
autor se apegó tanto a su otra firma que incluso le pidió a la biblioteca de
Oxford que borrara todas las referencias que relacionaran ambos nombres. Quizá
lo único que le hace falta a "Nom de Plume'' es una conclusión general.
Ciuraru cuenta bastante bien las historias de cada escritor y en algunos casos
saltan a la vista las similitudes entre ellas. "Nom de Plume",
editado por Harper Collins, está a la venta en Estados Unidos (AP.
AUTORES SUICIDADOS
Hablando de
escritores que han acabado con su vida por propia mano, la historia comienza
hace dos siglos.
Dentro del
romanticismo alemán destaca:
1.
HEINRICH
VON KLEIST (Frankfurt, 1777) Figura del dramaturgo. Destinado desde la cuna a seguir con la
tradición familiar y convertirse en un militar de renombre, Kleist abandona la
carrera de armas a los 22 años para iniciar el estudio de filosofía y
matemáticas en Berlín.
En
1801 se produjo su fatal encuentro con las teorías de Kant, conduciéndole al
abandono de la ciencia y de los privilegios de su clase. En la mente de Kleist
al pensamiento de Kant se une el entusiasmo por la idea roussoniana de retorno
a la naturaleza y al poco decide volver la espalda al mundo civilizado fijando
su residencia en una granja suiza. Allí se dedica a la elaboración de tres o
cuatro proyectos, entre ellos la tragedia La familia Schroffenstein y la
comedia El jarrón roto. Pero abrumado por el excesivo trabajo Kleist cae
enfermo y su hermanastra se lo lleva a Alemania.
Desempeñando
un cargo de subalterno al servicio de Prusia, Heinrich es capturado por los
franceses bajo la acusación de espionaje y encarcelado en un fuerte galo. En
prisión escribe Pentesilea (1808), obra dramática sin precedentes que rompió
con la tradición del teatro clásico al tratar, en un lenguaje que roza el
expresionismo y en un solo acto, los estados patológicos que conducen a los
protagonistas a su destrucción. Cuando es puesto en libertad fija su residencia
en Dresde, uno de los centros de la oposición liberal. En este periodo termina
la mayor parte de sus mejores obras: El jarrón roto, El terremoto de Chile,
Anfitrión....
Defensor
de la libertad de su patria y abiertamente antinapoleónico (el drama El
príncipe de Homburg es una apología mágica de Prusia), cuando en el otoño de
1811 el rey de Prusia se alía con Napoleón contra Rusia, Kleist, desencantado,
abandona la lucha y escribe: "Me es imposible continuar viviendo, mi alma
está tan martirizada que, sólo con asomarme un poco a la ventana, la luz del
sol que cae de arriba me daña".
Enfermo
y sin recursos, se suicida con su amante, Henriette Vogel, a orillas del
pequeño río Wannsee, cerca de Berlín, el 21 de noviembre de 1811.
Pasamos
del romanticismo alemán al español. Los artículos que Mariano José de Larra
(1809-1837) firmaba con el seudónimo Fígaro son una sátira ingeniosa de las
costumbres de su época, una joya de la literatura castellana del siglo XIX.
2.
MARIANO JOSÉ DE LARRA Su infancia transcurre entre
Francia y España al ser su padre médico de las tropas invasoras de Napoleón.
Larra sufre su primer desengaño amoroso en su época de estudiante de leyes y
medicina en Valladolid (carreras que no terminó) cuando descubre que... la
joven amada es la amante de su padre.
En
el amor no fue afortunado: su matrimonio cuando tan sólo contaba veinte años
con Josefina Wetoret (con la que engendró tres hijos) tuvo una corta duración
debido, entre otras desavenencias conyugales, a su tumultuosa relación con
Dolores Armijo. Junto a ella recorre Europa cuando ya es un periodista célebre
por sus ingeniosos artículos en periódicos españoles. En París su amigo el
duque de Frías, embajador de España, lo introduce en los círculos literarios
franceses que frecuentan Víctor Hugo y Nodier.De regreso a la península su
interés por la política liberal le lleva a presentarse al cargo de procurador
de las Cortes por Ávila, pero el motín de la granja le impide la toma de
posesión.
En
sus últimos artículos publicados en El Español le embarga un creciente
pesimismo, en el que confluía su amarga visión de la sociedad española y sus
conflictos amorosos. El anochecer de 13 de febrero de 1837, tras mantener una
entrevista con Dolores Armijo, pone fin a su vida disparándose un tiro en la
sien. Ella había decidido abandonarle por su marido, al cual le esperaba un
alto cargo en Manila. En su multitudinario entierro un desconocido José
Zorrilla le dedica unos versos.
El
entierro de Ernest Hemingway no fue tan multitudinario, sino reservado a la
familia y amigos íntimos. Hemingway, segundo de seis hijos de un médico de Oak
Park (Chicago), buscó deliberadamente el peligro a lo largo de su vida: como
corresponsal de guerra, cazando leones en África o corriendo delante de los
toros en Pamplona. En la Primera Guerra Mundial resulta herido conduciendo
ambulancias en el frente italiano. Más tarde trabaja como corresponsal de
guerra en la línea de frente de la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra Civil
Española.
De
España le entusiasmaban los toros. Su pasión por los encierros pamplónicos
quedó plasmada en su primera novela, The Sun Also Rises (Fiesta en Inglaterra y
la mayoría de los países europeos), crónica a su vez de la vacía vida
alcohólica de la llamada "generación perdida" en París y Pamplona, y
su compromiso con los republicanos en la magistral Por quién doblan las
campanas.
El
éxito de sus novelas y de sus adaptaciones cinematográficas, su estilo ágil y
sencillo que rozaba el periodismo, le convirtieron en un autor venerado en todo
el mundo. En 1954 es galardonado con el Premio Nobel por el relato breve El
viejo y el mar. Un galardón que no puede ir a recoger a Estocolmo debido a las
secuelas de un accidente que se produjo en uno de sus viajes de caza a África.
A
finales de 1961, el corpulento y fanfarrón Hemingway es un anciano de cabellos
grises y miembros enflaquecidos. Ingresado en la Clínica Mayo por una depresión
que le han producido unos fármacos, es tratado con electroshocks. Pero la
depresión se acentúa con manía persecutoria e intentos de suicidio.
Finalmente,
el domingo 2 de julio de 1962 Hemingway se levanta muy temprano, encuentra la
llave de la habitación donde estaban guardadas las armas, carga una escopeta de
dos cañones y la lleva a la habitación frontal de la casa. Luego se pone el
doble cañón en la frente y dispara.
3.
EMILIO SALGARI También Emilio Salgari murió
anciano y vivió grandes aventuras. Nació en Verona en 1863, en su juventud fue
periodista y desde los dieciocho años vivió aventuras extraordinarias en el mar
como capitán de altura. En 1896 pide a la prensa local la reedición de una
novela publicada como folletín, convirtiéndose en la exitosa El misterio de la
jungla negra.
Dedicado
por entero a la literatura, crea una extensa obra, reservada al público juvenil
y ambientada en exóticos parajes (El corsario negro, los dos tigres, La
venganza de Sandokan...). En 1911 contrae un grave aneurisma que le induce al
suicidio.
Virginia
Woolf (1882-1941) no se suicidó debido una enfermedad sino por el miedo a la
locura. Woolf creó un género novelístico que cambió la trayectoria de las obras
de ficción. Para ella la literatura no debía contentarse con presentar lo
superficial de las cosas, sino que debía captar la fluctuante visión personal,
el inconsciente. Esta interpretación de la realidad llegó a rozar el simbolismo
en sus últimas novelas (Las olas, Entre actos). Hija del escritor Leslie
Stephen, una de las figuras más importantes de la vida literaria británica, su
adolescencia fue traumática. La pérdida de su madre a los trece años la lleva a
una grave crisis síquica. Nueve años más tarde la muerte de su padre la conduce
al borde del suicidio.
Recuperada,
la familia se traslada a su nuevo hogar en el barrio londinense de Bloomsbury.
Allí nace el grupo literario, que toma el nombre del barrio, formado por Clive
Bell, Maynard Keynes, E.M. Forster... y un Leonard Woolf que se incorpora en
1910. Dos años después se casa con este economista y socialista militante.
En
1913 completa su primera novela, El viaje de ida (publicada dos años después) y
cae gravemente enferma en lo que parece una nueva amenaza de demencia. Estas
crisis, más o menos violentas, se seguirán produciendo entre uno y otro periodo
de creación. La escritura que exorciza sus angustias la agota hasta el punto de
temerse que puedan quedar dañadas su mente y personalidad. Tarda tres años en
escribir una de sus últimas obras, The years (1937) y durante el periodo de
creación es consciente de una progresiva dificultad para escribir. Esto la
desespera y la idea de suicidio va tomando cuerpo.
Tras
uno de los bombardeos que asolan Londres la pareja se queda sin casa y se
traslada a Rodmell. En la primavera de 1941 su salud empieza a deteriorarse
seriamente. El 28 de marzo desaparece de su casa y el día 31 es encontrada
ahogada. Dejó dos cartas: una para Leonard, otra para su hermana Vanessa. En
ambas explicaba: "...Estoy segura de que, de nuevo, me vuelvo loca. Creo
que no puedo superar otra de aquellas terribles temporadas. No voy a curarme en
esta ocasión... estoy haciendo lo que me parece mejor... No puedo seguir
destrozando tu vida por más tiempo".
El
esfuerzo empleado en crear algo que nunca la satisfizo del todo, el cambio de
atmósfera social, el surgimiento de corrientes literarias antagónicas, la
guerra, el miedo a la locura, terminaron por destruirla.
La
vida de Virginia Woolf y la poetisa norteamericana Sylvia Plath (1932-1963)
tienen dos características en común: su suicidio por el miedo a la locura y la
temprana muerte de sus padres.
4.
SYLVIA PLATH: El padre de Sylvia Plath muere
cuando ella acaba de cumplir ocho años, dejando a su familia en una precaria
situación económica. La madre es la encargada de sacarla adelante, una mujer
dominante que imponía como meta a Sylvia y a su hermano pequeño el
perfeccionamiento personal (sobre todo en los estudios) y una conducta
intachable. Por ello fue una estudiante modelo, que destacó en el colegio y la
universidad con sus brillantes notas y la publicación temprana de sus relatos y
poesías.
Tras
una estancia agotadora de cuatro semanas en Nueva York como redactora
universitaria (premio concedido por la revista femenina Mademoiselle) llega a
casa con síntomas de depresión: insomnio, apatía. Una tarde de verano intenta
suicidarse y la someten a aterrorizadores tratamientos de shock. De regreso a
casa fuerza un armario en el que había somníferos y un recipiente con agua y se
oculta en el angosto espacio hueco que hay debajo del dormitorio de la primera
planta, cuya entrada solía estar bloqueada bajo un montón de leña. Deja una
nota para su madre en la que dice: "Salgo a dar un paseo largo. Volveré
mañana". Dentro del escondrijo toma somníferos suficientes para perder el
conocimiento dos días. Su madre denuncia su desaparición y la encuentran de
casualidad al oír su hermano Warren un gemido procedente de debajo de la mesa.
Después es ingresada en el Hospital General de Massachusetts de Boston y
sometida a un tratamiento de shock insulínico.
En
febrero de 1954 regresa a la rutina universitaria y consigue ingresar en un
college de Cambridge. En una fiesta de presentación de una revista conoce a Ted
Hughes (poeta inglés) y poco más tarde se casa con él. Entre peleas y
discusiones nace su hija Frieda y escribe La campana de cristal, novela autobiográfica
sobre su descenso a la locura.
La
joven familia se traslada a Devon, donde nace su segundo hijo. Pero las
frecuentes peleas y la infidelidad del marido rompen el matrimonio. Al
abandonarla él y dejarla sola con los niños, los poemas de estos meses (39,5•
de fiebre, Ariel, Purdah y Lady Lázaro) hablan de venganza y odio. En ellos una
mujer traicionada (enferma, denigrada sexualmente, incluso muerta) sobrevive, y
lo hace para vengarse.
Se
traslada con los niños a Londres, enferma y vuelve a necesitar antidepresivos.
A primera hora de la mañana del 11 de febrero de 1963 se arrodilla junto al
horno abierto de la cocina de la segunda planta del apartamento y abre el gas.
Había ingerido una buena cantidad de somníferos, tomado precauciones para que
no se intoxicaran sus hijos y escrito una nota en la que pedía que avisaran a
un médico. A las diez en punto llega la niñera y poco después avisan a Ted de
su muerte.
El
éxito tan ansiado llegó después, tras la publicación de sus poemas, una
selección de diarios y artículos, en 1982 recibió el premio Pulitzer.
5.
YUKIO MISHIMA: Muy distinta fue la muerte de
Yukio Mishima (1925-1970). Nacido en el seno de una familia de burguesía media
de Tokio, se vanagloriaba de pertenecer por sus antepasados a la clase de los
samurais y por ello realizó los estudios en una escuela reservada por tradición
a la nobleza. Dedicado de lleno a la literatura, en su obra sufrió el influjo
del romanticismo japonés que, poniendo énfasis en la unidad del Japón y de sus
valores culturales, servía de base de apoyo a la ideología nacionalista. Entre
las obras de este periodo, alejadas de la trágica realidad de la guerra y la
derrota, destacan El bosque en flor (1941) y Ladrones, (1946-1948).
En
junio de 1949 alcanza el éxito con Confesiones de una máscara. La narración del
viaje interior del protagonista de los recuerdos de la primera infancia hasta
las fantasías de la adolescencia, y el lento y aceptado proceso de toma de
conciencia de su homosexualidad causa un gran escándalo. Sin embargo en 1959 se
casa con la hija de un conocido pintor y escribe El camino del samurai, una
defensa de la necesidad de restaurar los valores de la cultura prebélica y
militarista. Por ello junto a un grupo de estudiantes universitarios se
adiestra en artes marciales y militares en una base del ejército. El 25 de
noviembre de 1970 se suicida siguiendo el rito de los samurais. Su muerte causa
conmoción en el mundo entero.
6.
ALFONSINA STORNI (Poetisa Argentina, se suicidó
hundiendose en el mar)
7.
HORACIO QUIROGA se suicidó bebiendo un vaso de cianuro.
8.
YUKIO MISHIMA (Escritor japonés) se mató
mediante el harakiri.
9.
MANUEL ACUÑA (Poeta mejicano) toma potasio de
cianuro
10.
SILVIA PLATH se suicidó.
11.
HEMINGWAY se suicidó.
12.
REINALDO ARENAS (Poeta y escritor cubano) se
suicidó con una sobredosis de barbitúricos.
13.
JOSÉ ASUNCIÓN SILVA (Poeta colombiano) se pegó un
tiro en el corazon.
14.
ANTONIA POZZI (Poeta Italiana) se suicidó.
15.
ANNE SEXTON (Poeta norteamericana) se suicidó
con monoxido de carbono
16.
BRUNO BETTELHEIM (Escritor de nacionalidad
israeli) introdujo su cabeza en una bolsa de plástico auto-asfixiándose
17.
PAUL CELAN (Poeta alemán) se lanzó al río
Sena desde el puente de Mirabeu
18.
ROBERT E. HOWARD (Escritor norteamericano) se pegó
un tiro en la cabeza.
19.
LEOPOLDO LUGONES (Poeta y escritor Argentino)
ingiere whisky mezclado con arsénico
20. EMILIO
SALGARI Se corta
la garganta con su navaja de afeitar
21.
SYLVIA PLATH Introdujo su cabeza en el horno
con el gas abierto
QUE
SE VOLVIERON LOCOS:
22.
ANTONIN ARTAUD escritor y autor de teatro
Francés, murió en un manicomio
23.
GUY DE MAUPASSANT (Cuentista y novelista francés)
severo cuadro de demencia, internado en un manicomio en París
24.
JORGE CUESTA (escritor Mejicano) internado en
un sanatorio mental se suicida colgandose de los barrotes de su cama.
25.
ANNE SEXTON estuvo ingresada por temporadas
en hospitales psiquiátricos, se introdujo en su coche y se suicidó aspirando
monóxido de carbono
26.
ALEJANDRA PIZARNIK interna en una clínica
psiquiátrica ingiere 50 pastillas de Seconal
gracias , estuvo buena la informacion
ResponderEliminarque loko ia saque lo que tenia que sacar que lindos esta bien su informacion les deseo suerte a que esta pajina la abra el mundo entero
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarSoy editora de la página sobre literatura para About.com y el párrafo sobre seudónimos fue copiado de mi artículo. Los derechos de autor pertenecen a About.com y no se permite la reproducción ni parcial de su contenido (ni con citar fuente).
Éste es el artículo original:
http://literatura.about.com/od/terminosliterarios/g/Seudonimo.htm
Le pido por favor que baje ese contenido.
Saludos,
Crystal Honores
literatura@aboutguide.com